VALLE DEL RONCAL EN NAVARRA
La entrada de hoy nos lleva hacía un Valle con un belleza sin par, siete preciosos pueblos conforman el Valle del Roncal, situado en pleno Pirineo navarro, con tradiciones ancestrales como el Tributo de las Tres Vacas, el día de las Almadías, la Bajada de las Brujas en Vidangoz o el Museo a Julián Gayarre. Todo ésto y más es lo que hoy recorremos de la mano del blog olexoa-navarra.
Localidad: Roncal. Zona: Pirineos. Web: www.vallederoncal.es Enlaces de Interés: www.almadiasdenavarra.com - www.pirineonavarro.com www.roncal-salazar.com Email: oit.roncal@navarra.es
Situado en pleno Pirineo, en la muga con Francia y Huesca, el Valle de Roncal ofrece una acusada personalidad forjada a base de tradiciones ancestrales, una sabrosa gastronomía y naturaleza en estado puro. Siete pueblos únicos componen este valle cuyos principales recursos son la explotación forestal, la ganadería y el turismo. Burgui, Vidángoz, Garde, Roncal, Urzainqui, Isaba y Uztárroz son las siete perlas de este valle.
El río Esca cruza el valle de norte a sur regando las orillas de sus pueblos empedrados con cuidados caseríos apiñados, tejados inclinados y humeantes chimeneas. Y sus aguas, que han construido impresionantes espectáculos naturales como la foz de Burgui, fueron surcadas durante siglos por los almadieros, a quienes se homenajea cada primavera.
Bosques, pistas de esquí de fondo, tradiciones únicas como el Tributo de las Tres Vacas o el Día de la Almadía, gastronomía de calidad como el queso Roncal o las migas de pastor, museos dedicados a personajes ilustres como el de Julián Gayarre, senderos de distintos desniveles como el Camino de Zemeto, cumbres elevadas como la Mesa de los Tres Reyes (la más alta de Navarra), esculturas premiadas como el Mausoleo de Julián Gayarre, plazas floridas, paisajes indómitos como Larra en Belagua y rincones de cuento. Un valle para recorrerlo sin prisa y fotografiarlo... Un valle para vivirlo.
Cada pueblo tiene su identidad. En pueblos como Burgui o Isaba continúan resonando los ecos de golondrinas y almadías. Las golondrinas es el apelativo que recibieron las jóvenes alpargateras roncalesas que cada otoño caminaban hasta la fábrica de Mauleón (Francia) donde se quedaban hasta la primavera. Este hecho y su indumentaria negra que completaban con un taburete blanco justifican el sobrenombre. Hoy en día, revelan sus memorias en el centro etnográfico del valle, en Isaba. Es además el núcleo de población más pujante del valle y lugar elegido por muchos excursionistas para adentrarse en el vecino valle de Belagua.
Por su parte, las almadías dejaron de usarse a mediados del pasado siglo con la construcción del Pantano de Yesa. Pero cada año en primavera, Burgui homenajea este antiguo oficio en el Día de la Almadía, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. El descenso de varias embarcaciones por el río finaliza con el espectacular salto de la presa de la localidad, en las inmediaciones de su majestuoso puente medieval. Así, los oficios antiguos están muy presentes en Burgui, donde podrán seguir el paseo señalizado de los oficios.
Cerca de Burgui, Vidángoz es un pequeño y precioso pueblo apartado de la carretera general que todos los años rememora en sus fiestas patronales -a finales de agosto- los famosos aquelarres de brujas, personajes habituales en tiempos en diversos pueblos del valle y de los que existe importante documentación recogida en otras tantas leyendas que han ido trasmitiéndose de padres a hijos.
El centro geográfico del valle es Roncal. Merece la pena recorrerla y deleitarse con su imagen: calles empedradas distribuidas en forma de Y en torno al río Esca que descienden en pendiente desde la iglesia parroquial, desde donde se contempla una bella vista del pueblo. Muy cerca de la iglesia se halla la Casa Museo del tenor Julián Gayarre, donde se han reunido objetos relacionados con el tenor y una amplia documentación sobre su vida. A pie de la carretera encontrará el Centro de Interpretación de la Naturaleza, que nos acerca la flora y la fauna del lugar a través de paneles y audiovisuales. Alejado del núcleo urbano, en el cementerio de la localidad, descansa el tenor Julián Gayarre en su bello mausoleo.
Cierra el valle por el norte Uztárroz, cuyas empinadas calles conducen hasta la iglesia de Santa Engracia, que alberga un órgano considerado el mejor ejemplar del barroco navarro. Pero sin duda, esta localidad es famosa por cobijar el Museo del queso y la trashumancia. Todo un homenaje a la vida pastoril y a uno de los productos más sobresalientes del valle, el queso con denominación de origen Roncal.
Características comunes para todo el valle de Roncal son sus tradiciones y las infinitas posibilidades deportivas. En las ocasiones festivas, los roncaleses muestran con orgullo su magnífico traje típico. Así por ejemplo, cada 13 de julio cuando celebran el Tributo de las Tres Vacas, una fiesta de hermandad con el vecino valle de Baretous (Francia) que se remonta al siglo XIV y que reúne a miles de personas en torno a la Piedra de San Martín, a más de 1.750 metros de altitud.
Uno de los rincones más llamativos de todo el valle de Roncal es el valle de Belagua. El ecosistema más relevante del Roncal, con alturas que oscilan entre 1.100 y 2.428 metros. Un enclave donde la naturaleza y la historia se funden. Descúbralo accediendo al dolmen de Arrako, monumento funerario rodeado por un crómlech. Un espacio donde los amantes del deporte podrán realizar un sinfín de actividades: senderismo, descenso de barrancos, esquí de fondo, parapente, raquetas de nieve, alpinismo, travesías de montaña, escalada, espeleología, etc. Puede realizarlas por su cuenta o a través de las diversas empresas especializadas existentes en la zona.
La Bajada de la Bruja
Localidad: Vidángoz (31413). Zona: Pirineos. Enlaces de interés: www.vallederoncal.es – www.pirineos.com/article/articleview/914/7/8 - www.pirineonavarro.com Fecha: 24/08/2011. Email: zeriorena@bidangoz.com
Desde hace más de 20 años, la Bajada de la Bruja sustituye al tradicional chupinazo para dar comienzo a las fiestas del pueblo roncalés de Vidángoz; se celebra a finales de agosto en honor a San Agustín. Esta iniciativa partió de un catalán que aquí veraneaba, Ignacio Doñate, que vio en la tradición de brujería de la localidad una oportunidad de dar un toque mágico al inicio de los festejos.
Llegada la media noche, el silencio y la oscuridad tiñen Vidángoz de un aire misterioso. En la peña de Pitxorronga se enciende una gran hoguera en la que los jóvenes del pueblo ataviados con trajes de brujo encienden sus antorchas, tras lo cual la bruja Maruxa desciende por un cable en su escoba. Los jóvenes, de nuevo en el pueblo, bailan como poseídos alrededor del fuego asemejando un aquelarre y tras leer el pregón de fiestas y dar la bienvenida a Maruxa, la acompañan en alegre pasacalles y se desata definitivamente la fiesta.
Tras cinco días de espiral festiva se termina con la tradicional Subida de la Bruja.
Observaciones: La Bajada de la Bruja tiene lugar en Vidángoz la última semana de agosto.
Burgui
Localidad: Burgui (31412). Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.almadiasdenavarra.com – www.vallederoncal.es – www.pirineonavarro.com
La villa de Burgui constituye el pórtico de entrada al Valle de Roncal por su parte sur tras atravesar la foz que el río Esca forma entre los altos del Borreguil (1.420 m.) y la Virgen de la Peña (1.294 m.) Por su situación fronteriza con Aragón tuvo un castillo muy importante para la defensa del valle y todavía subsisten en su término restos del monasterio benedictino de Urdaspal que llegó a ser visitado por San Eulogio en el siglo VIII.
El puente romano nos recibe a la entrada del pueblo con su inconfundible estructura de postal. Todavía conserva sus cuatro arcos originales, su viejo peralte y sus tajamares para rasgar las aguas del río Esca. A escasos metros aguas arriba, una pequeña presa o “puerto” por donde descendían las almadías nos recuerda que el aprovechamiento maderero, junto con la ganadería, ha constituido la principal dedicación de sus habitantes.
El caserío de Burgui se agrupa en la margen derecha del río Esca en posición escalonada. Se caracteriza por sus calles empedradas y las casonas de teja curva y tejados bastante apuntados con aleros saledizos.
En su término se encuentran importantes valores naturalísticos como las Balsas de Sasi o la Foz de Burgui, declarada Reserva Natural y que cuenta con una de las mayores colonias de buitres de Europa, junto con numerosas aves rupícolas que anidan en sus acantilados.
En la actualidad, la almadía se ha convertido en un símbolo de identidad del pueblo de Burgui gracias al empeño de la Asociación Cultural de Almadieros Navarros por celebrar el Día de la Almadía como reconocimiento y homenaje al oficio de almadiero.
Burgui, pueblo de los oficios
En un tiempo en el que los avances tecnológicos protagonizan nuestra vida diaria, Burgui regala al visitante un delicioso reencuentro con el pasado. Así, a través de la senda de los oficios, un cómodo recorrido circular de 4 kilómetros, conoceremos diversos elementos que formaban parte de la vida de antaño. El itinerario incluye el puente medieval que representa el oficio de cantero, una almadía a tamaño natural, un horno de pan, una carbonera, una nevera medieval, una calera y un aserradero antiguo. Elementos etnográficos recuperados con el fin de preservar el sello de identidad de este territorio.
El horno de pan y la carbonera están resguardados por una cubierta de madera a cuatro aguas con teja característica. La techumbre sirve también como homenaje al centenario trabajo de tejero. Por su parte, la carbonera está dispuesta de tal manera que permite apreciar la chimenea interior que perfila la madera. Además, está revestida por ramas y tierra tal como mandan los cánones antiguos.
La nivera o nevera medieval es en realidad un pozo subterráneo donde la nieve se podía mantener limpia hasta el verano. Su estructura recuerda a las pallozas celtas y resulta muy llamativa. La base inferior es circular de sillar y sobre ella se levanta una amplia cubierta cónica de teja de tablilla sostenida por troncos de madera.
La nivera o nevera medieval es en realidad un pozo subterráneo donde la nieve se podía mantener limpia hasta el verano. Su estructura recuerda a las pallozas celtas y resulta muy llamativa. La base inferior es circular de sillar y sobre ella se levanta una amplia cubierta cónica de teja de tablilla sostenida por troncos de madera.
Por último, la calera es un horno de piedra caliza en forma de cúpula en el que se producía la cal para enlucir las fachadas de las casas.
Museo de la Almadía
Localidad: Burgui (31412). Zona: Pirineos. Dirección: Plaza La Villa (edificio del Ayuntamiento), 1-2ª planta. Web:www.almadiasdenavarra.com Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es – www.pirineonavarro.com Horario: Sólo visitas para grupos. Concertar a través del contestador del museo dejando el nombre y el teléfono de contacto o a través de la página Web del propio museo. Teléfono: 948477153. Fax: 948477153. Email: info@almadiasdenavarra.com
Burgui, al sur del Valle de Roncal, se ha convertido en los últimos años en la capital de la almadía gracias a la labor desarrollada por la Asociación Cultural de Almadieros Navarros.
El museo se encuentra en la casa Consistorial y allí encontrará dos amplias plantas dedicadas a perpetuar la memoria de este ancestral oficio del Pirineo navarro desaparecido a mitad del siglo XX tras la construcción del pantano de Yesa.
Recientemente reformado, el museo recibe al visitante con la recreación de un bosque de pinos, a partir del que se inicia la descripción del proceso de explotación forestal, la construcción de las almadías y su descenso por el río. El centro se estructura según distintos temas: la vida en el monte, la indumentaria, el papel de la mujer o el Día de la almadía, entre otros.
En los valles pirenaicos navarros de Roncal, Salazar y Aézcoa, el aprovechamiento de los bosques ha sido desde tiempos inmemorables la principal fuente de ingresos –gracias a ellos se construyeron barcos de la Armada Real, el Canal Imperial, la Ciudadela de Pamplona o el Palacio Real de Olite- y las aguas de sus ríos el medio para transportar la madera hasta los lugares donde podía ser vendida para su transformación. Esta madera era transportada en las llamadas “almadías”.
La almadía es una balsa formada por varios tramos de maderos de idéntica longitud amarrados entre sí mediante jarcias vegetales (vergas de avellano, mimbre silvestre, etc.), con remos en la punta y en la zaga cuya misión es dirigir o conducir la balsa por el cauce del río.
Aunque en la Edad Media eran los aragoneses quienes más utilizaban este tipo de transporte en el Pirineo, a partir del siglo XVII fueron las almadías navarras las que empezaron a descender en mayor número, más de mil al año desde Roncal. Bajaban por el río Esca y el Irati, rumbo al río Aragón y posteriormente al Ebro, en un viaje de una semana que solía acabar en Zaragoza.
Ser almadiero era un modo de vivir instalado en el riesgo y la aventura muy arraigado entre los habitantes montañeses y varios de ellos pagaron con su vida los peligros de los rápidos y los remolinos, las presas, las piedras y la velocidad de las aguas crecidas por el deshielo primaveral.
La evolución de las carreteras y los medios de transporte, así como la construcción del pantano de Yesa, acabaron con esta actividad en 1951.
Hoy, gracias al Museo de la Almadía, tenemos la oportunidad de rememorar este ancestral oficio. La exposición se compone de numerosas fotografías, publicaciones, documentos, películas y reportajes audiovisuales que tienen a la almadía y los almadieros como protagonistas. Asimismo podrá conocer los trajes de época de los almadieros y los diferentes útiles y herramientas utilizados en la elaboración de estas embarcaciones, así como otros temas relacionados con la vida del valle.
Para poner la guinda a esta visita, puede realizar el sencillo sendero “Burgui, pueblo de oficios”, en el que además de contemplar una almadía a tamaño real, descubrirá un horno de pan, una carbonera, una nevera medieval y una calera. Desde Burgui, se pueden realizar visitas a localidades del Valle de Roncal, darse una vuelta por las queserías del valle (Burgui, Vidángoz o Uztarroz) alcanzar las cumbres más elevadas de Navarra o practicar deporte de invierno como el esquí de fondo o las raquetas en Belagua.
Roncal
Localidad: Roncal (31415). Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es - www.pirineonavarro.com
Enclavado en el centro del valle pirenaico más oriental de Navarra, surge esta localidad de la que toma nombre el valle.
Las aguas del río Esca riegan este municipio caracterizado por sus vías empedradas con una curiosa distribución en forma de Y, que descienden en pendiente desde la iglesia parroquial.
Dominando con su silueta el casco urbano, se encuentra la parroquia de San Esteban del siglo XVI en estilo gótico renacentista. Grandes mansiones señoriales de sillarejo salpican las calles de la localidad.
Cuna del insigne tenor Julián Gayarre, conserva su casa convertida en museo y además, custodia sus restos en el cementerio local en un fantástico mausoleo, que pasa por ser una de las mejores obras de Mariano Benlliure.
Dominando con su silueta el casco urbano, se encuentra la parroquia de San Esteban del siglo XVI en estilo gótico renacentista. Grandes mansiones señoriales de sillarejo salpican las calles de la localidad.
Cuna del insigne tenor Julián Gayarre, conserva su casa convertida en museo y además, custodia sus restos en el cementerio local en un fantástico mausoleo, que pasa por ser una de las mejores obras de Mariano Benlliure.
Para conseguir información de la localidad y el entorno, merece la pena visitar el centro de interpretación de Roncal.
Centro de Interpretación de la Naturaleza de Roncal
Localidad: Roncal (31415). Dirección: Calle Gayarre, s/n. Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es - www.pirineonavarro.com Horario: del 16 de junio al 15 de julio: de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:30. Domingos, de 10:00 a 14:00. Del 16 de julio al 15 de septiembre; de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Domingo, de 10:00 a 14:00. Precio: 1,20€. Descuentos especiales para grupos y determinados colectivos. Teléfono: 948475317.Fax: 948475316. Email: oit.roncal@cfnavarra.es
En pleno Pirineo navarro, concretamente en la localidad de Roncal, se dispone este Centro de Interpretación de la Naturaleza que comparte sus dependencias con la Oficina de Turismo. Ubicado en la villa que vio nacer al ilustre tenor Julián Gayarre, analiza la intervención humana en los recursos del valle y la conservación de sus ecosistemas, que alcanzan su mejor exponente en la Reserva Natural de Larra-Belagoa.
El Centro de Interpretación de Roncal cuenta con tres plantas en las que mediante paneles, maquetas, juegos interactivos y un holograma en el que un pastor narra, comprenderemos mejor la historia y el devenir de este valle de Roncal:
Planta baja. Información general sobre la geografía, naturaleza y cultura del territorio, además de documentación turística y ambiental de los alrededores. Desde la planta baja, se pueden observar reproducciones de las principales rapaces de la zona.
Planta primera. Aquí conocerá las características del medio natural y la vida humana en el valle de Roncal. La vida del oso, la flora y fauna representativas, la historia de las almadías y la transhumancia.
Planta segunda. Un diaporama y una exposición etnográfica que presenta útiles y herramientas tradicionales le ayudan a profundizar en el conocimiento de la vida del valle de Roncal.
Planta segunda. Un diaporama y una exposición etnográfica que presenta útiles y herramientas tradicionales le ayudan a profundizar en el conocimiento de la vida del valle de Roncal.
Casa Museo de Julián Gayarre
Localidad: Roncal (31415). Dirección: Calle Arana s/n. Zona: Pirineos. Web: www.juliangayarre.com Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es www.pirineonavarro.com Horario: de verano 2011: de martes a domingo, de 11:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:00. Precio: 2€. Descuentos especiales para determinados colectivos y para grupos. Teléfono: 948475180
La figura de Julián Gayarre, uno de los más reconocidos tenores mundiales del siglo XIX, está íntimamente ligada a Roncal, el pueblo que le vio nacer en 1844. Las huellas de su legado son más que visibles en una localidad del Pirineo navarro que venera a su vecino más ilustre.
La que fue su casa natal, ampliada posteriormente por el propio músico, alberga ahora la Casa Museo de Julián Gayarre. Inaugurado en 1990, coincidiendo con el centenario de su muerte, el edificio reúne objetos relacionados con el tenor y una amplia documentación sobre su vida.
Si desea volver, de algún modo, a los días de gloria del artista navarro, acérquese a la Casa Museo en agosto donde, cada sábado, tiene lugar el programa cultural del Gobierno de Navarra CULTUR, una representación de la vida y la carrera profesional del cantante roncalés protagonizada por un pianista y un tenor.
La que fue su casa natal, ampliada posteriormente por el propio músico, alberga ahora la Casa Museo de Julián Gayarre. Inaugurado en 1990, coincidiendo con el centenario de su muerte, el edificio reúne objetos relacionados con el tenor y una amplia documentación sobre su vida.
Si desea volver, de algún modo, a los días de gloria del artista navarro, acérquese a la Casa Museo en agosto donde, cada sábado, tiene lugar el programa cultural del Gobierno de Navarra CULTUR, una representación de la vida y la carrera profesional del cantante roncalés protagonizada por un pianista y un tenor.
Julián Gayarre nació en Roncal en el año 1844 en el seno de una familia humilde. Fue pastor hasta los 15 años, cuando se trasladó a Pamplona para trabajar de dependiente y después como herrero. A los 18 años, el músico Joaquín Maya descubrió sus dotes para el canto en el entonces recién creado Orfeón Pamplonés. Recibió una beca para estudiar en el Conservatorio de Madrid, donde en 1868 ganó el segundo premio de canto y posteriormente el Gobierno de Navarra le otorgó una beca para estudiar en Milán, donde su carrera fue meteórica. Triunfó en los escenarios de Italia, Rusia, Austria, Alemania, Francia, Argentina hasta que en diciembre de 1889, durante una actuación en Madrid, su voz se quebró definitivamente. Moría el 2 de enero de 1890.
Aunque desgraciadamente no se ha encontrado ninguna grabación con su voz, de su prestigio y calidad hablan numerosísimas críticas de la época. Un apunte curioso: fue Gayarre, quien con su interpretación de las óperas Tannhauser y Lohengrin, arrastró al éxito al hasta entonces discutidísimo Wagner.
Su casa natal alberga hoy una amplia colección de los trajes utilizados por el tenor en sus representaciones, así como otros complementos de atrezzo, entre los que destacan guantes, zapatos, espadas y postizos.
También reúne objetos curiosos que Gayarre se trajo de sus numerosos viajes, tales como una bicicleta, una carroza de la época o una mesa de billar, y regalos que el artista recibió a lo largo de su trayectoria, premios, condecoraciones, obsequios, fotografías e incluso coronas funerarias.
En lugar destacado del museo se encuentra la laringe del tenor, que fue extirpada con permiso de la familia a las pocas horas de su muerte para su posterior estudio.
Entre la amplia documentación recopilada y expuesta, destacan partituras, libretos, diplomas, recortes de prensa, críticas musicales, carteles y cartas manuscritas, junto a diversos materiales que recogen homenajes e iniciativas puestas en marcha tras su fallecimiento para recordar la vida del artista.
El mobiliario de época que se encuentra en el dormitorio y en la sala contigua, en la planta superior, completan la relación de objetos que pueden contemplarse en la casa del tenor.
Puede completar la visita a la Casa Museo acercándose al mausoleo donde descansan los restos del tenor, una preciosa escultura ubicada en el tranquilo cementerio del pueblo.
Desde Roncal, se pueden realizar visitas a localidades del valle como Isaba o Burgui, con su Museo de la Almadía, visitar queserías en Burgui, Vidángoz o Uztárroz, acercarse a las cumbres más elevadas de Navarra en Belagua o practicar esquí de fondo o travesía en invierno.
Mausoleo de Julián Gayarre
Localidad: Roncal (31415). Dirección: Cementerio de Roncal. Zona: Pirineos. Web: www.juliangayarre.com Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es www.pirineonavarro.com Estilo: Moderno. Siglos de construcción: XIX. Teléfono: 948475180.
El Mausoleo de Julián Gayarre se encuentra en Roncal, localidad pirenaica situada a 88 kilómetros de Pamplona. El conjunto escultórico nos retrotrae a la época gloriosa del cantante navarro y del escultor valenciano que lo creó, Mariano Benlliure.
El mausoleo fue expuesto en la Exposición Universal de París de 1900, donde resultó premiado con la Medalla de Honor de Escultura. No es de extrañar que la reina regente María Cristina quisiera instalarlo junto al Teatro Real de Madrid, pero la familia del tenor se negó y es el gran protagonista del pequeño cementerio de Roncal, a ochocientos metros del pueblo que vio nacer al gran Gayarre.
En Roncal, un ligar de visita obligada es el Mausoleo donde descansan los restos mortales del tenor Julián Gayarre. Una carretera parte desde el Ayuntamiento de la villa que deja atrás el amplio frontón descubierto y las escuelas, regalos ambos del tenor a sus paisanos, le acerca en menos de un kilómetro al tranquilo cementerio del pueblo, en cuyo interior destaca el restaurado Mausoleo.
El conjunto escultórico, firmado por el prestigioso artista valenciano Mariano Benlliure, se colocó en el campo santo de la villa pirenaica en el año 1901, once años después de la muerte del tenor. El monumento funerario, construido en mármol blanco y bronce, se levanta sobre cuatro gradas y consta de un sarcófago de mármol decorado en sus frentes por niños, realizados en relieve muy plano y que están cantando libretos de las óperas más célebres interpretadas por Gayarre.
En un lateral del sepulcro, se recuesta en actitud abandonada una figura femenina de bronce con laúd, que oculta el rostro desconsolado, en una clara alegoría de la Música. La carga simbólica del mausoleo se completa con otras dos figuras de bronce; la Armonía y la Melodía, que se apoyan inestables en la losa del sepulcro, alcanzando con sus manos el ataúd de bronce. Sobre él, la figura de la Fama se inclina queriendo escuchar la última nota de la voz del tenor, ya enmudecida para siempre.
El cementerio de Roncal permanece habitualmente cerrado al público, pero la vista del mausoleo desde el exterior bien merece una visita.
Observaciones: Declarado Bien de Interés Cultural, en el cementerio de la localidad, a 800 metros del pueblo. Se ve desde fuera.
Museo del Queso y la Trashumancia
Localidad: Uztárroz (31418). Dirección: Calle Zabalea, s/n. Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es – www.pirineonavarro.com Horario: de verano 2011: de lunes a domingo, de 9:00 a 13:30. Precio: Entrada gratuita. Teléfono:948893236.
En Uztárroz, el pueblo más septentrional del Valle de Roncal, encontrará el Museo del Queso y la Trashumancia. En el Museo se muestran utensilios, fotografías y vestimentas de este antiguo oficio pero también se pueden conocer las técnicas actuales que se utilizan para la elaboración del sabroso queso de Roncal, uno de los dos quesos que cuentan con Denominación de Origen en Navarra, y que ha sido premiado en numerosas ferias nacionales e internacionales.
Ubicado a pie de carretera, en las instalaciones de la quesería Kabila Enea -una de las diversas instalaciones del valle dedicadas a la elaboración del conocido queso de oveja de Roncal- el Museo del Queso y la Trashumancia alberga todo tipo de enseres utilizados a lo largo de la historia para elaborar este alimento que cuenta con Denominación de Origen.
Junto a bellas fotografías antiguas y paneles ilustrativos sobre la elaboración del queso, la sala cuenta con una cuidada selección de los diferentes utensilios utilizados desde tiempo inmemorial en la elaboración artesana del queso en las bordas o “muideras”, además de vestimentas de pastor, esquilas, hierros de marcar ganado, etc.
Podrá, además, completar esta visita gratuita al museo con la contemplación de los métodos actuales de elaboración del queso de Roncal en la quesería y/o con la compra de queso u otros productos gastronómicos artesanos en la tienda del complejo.
Uztárroz es también un buen punto de partida para visitar poblaciones como Isaba, Roncal, localidad natal de Julián Gayarre o Burgui, con su Museo de la Almadía. Podrá visitar queserías también en Burgui y Vidángoz, acercarse a las cumbres más elevadas de Navarra en Belagua o practicar esquí de fondo y travesía en invierno.
Isaba
Localidad: Isaba (31417). Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es – www.pirineonavarro.com
Al norte de Valle pirenaico del Roncal, a los pies del valle de Belagua, bañada por las aguas del río Esca y rodeada de agrestes montañas, se asienta esta noble localidad.
Descubra las calles estrechas y empedradas en torno a las que se alzan armoniosas casas señoriales de piedra y madera, con empinados tejados a dos o cuatro aguas que evitan que la nieve se deposite en ellos.
En el centro del pueblo, se alza majestuosa la iglesia fortaleza de San Cipriano del siglo XVI. Y como buen ejemplar de los escudos nobiliarios que predominan en Isaba, acérquese a contemplar el de la fuente Uturrotx, en el que aparece labrada la historia del valle. Aunque la mejor manera de conocer la identidad y la historia roncalesa es visitando la Casa de la Memoria de Isaba. Desde Isaba podrán acceder a las pistas de esquí de fondo y recorrer múltiples senderos.
Observaciones: En navidades, Semana Santa y verano: oferta cultural de cine.
Casa de la Memoria de Isaba
Localidad: Isaba (31417). Dirección: Barrio Izargentea, 28. Zona: Pirineos. Web: www.isabacasadelamemoria.com Enlaces de Interés: www.vallederoncal.es Horario: de verano 2011 (del 4 de julio al 11 de septiembre): de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Domingos, de 10:00 a 14:00. Cerrado hasta el 4 de julio. Precio: Adultos: 3€. Jubilados, jóvenes y grupos: 1,50€. Teléfono: 948893251 Email: casadelamemoria@isaba.es
Vuelven las golondrinas y esta vez para quedarse. Han tejido su nido en el antiguo cuartel, una céntrica casa tradicional de Isaba. Entre la piedra y la madera, se han acomodado para contarnos su historia y la del valle más oriental del Pirineo navarro, el de Roncal.
Las golondrinas es el apelativo que recibieron las jóvenes alpargateras roncalesas que cada otoño caminaban hasta la fábrica de Mauleón (Francia) donde se quedaban hasta primavera. Este hecho y su indumentaria negra que completaban con un taburete blanco justifican el sobrenombre. Hoy en día, revelan sus memorias en el centro etnográfico del valle.
Se trata de un edificio tradicional de tres plantas en el que se exponen cientos de piezas antiguas para perpetuar la identidad roncalesa. El museo dispone de numerosos paneles informativos, ordenadores interactivos, audiovisuales y vídeos que explican los modos de vida del valle, centrándose principalmente en el pastoreo, la casa y el juego.
Distribución
En la planta baja se instala la oficina de turismo, la recepción, una pequeña tienda así como una cocina y un salón representativos de la casa tradicional roncalesa con recuerdos de una familia.
En la primera planta se despliegan cuantiosos utensilios empleados en los oficios tradicionales del valle, dedicados sobre todo al pastoreo y a las almadías. Estas piezas comparten protagonismo con los elegantes y señoriales trajes roncaleses que han sido cosidos artesanalmente.
La última planta acoge la zona de actividades infantiles, colegio, juegos, fiestas y danzas. Los más pequeños podrán además disfrutar con el cuenta cuentos junto a la chimenea. Otro símbolo del valle perpetuado en el museo es el uskara roncalés, un dialecto vasco considerado como el más antiguo de Europa. Así pues, Onki Xin (bienvenidos) a esta Casa de la Memoria.
Tributo de las Tres Vacas
Localidad: Isaba Zona: Pirineos Enlaces de Interés: www.isaba.es – www.vallederoncal.es –www.pirineonavarro.com Fecha: 13/07/2011. Tipo: Día temático.
Cada 13 de julio se renueva este tributo milenario, el más antiguo de Europa. La piedra de San Martín, en un sugestivo enclave natural, entre los pirenaicos valles de Roncal y Baretous (Francia), sirve de lugar de encuentro a las gentes de ambos lados de la frontera. En 1375, una sentencia arbitral impuso a los bearneses el pago perpetuo de tres vacas por el aprovechamiento de los pastos roncaleses.
Es el veterinario de Isaba quien elige las tres mejores reses, que deben tener igual dentaje, pelaje y cornaje. Justo antes de la entrega de los animales, los bearneses, luciendo la bandera francesa, y los roncaleses, ataviados con los trajes típicos del valle, reanudan su compromiso de paz. Éste se sella simbólicamente mediante la imposición de unas manos sobre otras y la expresión “pax avant, pax avant, pax avant” que todos repiten al unísono. Tras el nombramiento de los guardas que vigilarán y cuidarán de los puertos faceros, se celebra una animada comida popular.
Se desconoce el origen y la causa de esta ceremonia, que según algunos apuntes remiten al año 125 a.C. Durante siglos, este pago se realizó sucesivamente hasta el siglo XIV en que dejó de llevarse a cabo. Por ello, se sucedieron diversos enfrentamientos que terminaron con numerosos muertos y heridos. Fueron estas contingencias el germen de la sentencia arbitral que desde 1375 se ha celebrado sin interrupción. Desde entonces, cada año, puntuales, ambos valles renuevan su voto que se ha convertido en fiesta de hermandad.
Valle de Belagua
Zona: Pirineos. Web: www.vallederoncal.es Enlaces de interés. www.pirineonavarro.com - www.cfnavarra.es/obraspublicas/red/red.asp
El Valle de Belagua es el ecosistema pirenaico más relevante del Valle de Roncal, con alturas que oscilan entre los 1.100 metros del denominado Rincón de Belagua y los 2.428 metros de la Mesa de los Tres Reyes, la cumbre más alta de Navarra.
Situado al norte del Valle de Roncal, en la muga de Navarra, Francia y Huesca, en su interior se encuentra la Reserva Natural de Larra, que acoge el más singular y representativo de los ecosistemas pirenaicos y constituye uno de los parajes morfológicos kársticos más impresionantes de Europa.
Al Valle de Belagua se accede desde Isaba por una carretera que conduce hasta la Piedra de San Martín, a más de 1.750 metros de altitud, y donde se celebra cada año el 13 de julio el tradicional Tributo de las Tres Vacas. En el camino quedan rincones, simas, reservas, montañas, pistas de esquí, barrancos, bosques, cascadas, flora, fauna: el frescor del Pirineo.
Las cumbres más altas y conocidas del Pirineo navarro -la Mesa de los Tres Reyes, Ukerdi, Budogia, Txamantxoia, Lakartxela,...- y otras próximas como el Anie, Petrechema o Acherito, presiden y realzan este amplio valle donde conviven en perfecta armonía desde hace siglos personas, animales y bosques.
Ovejas, vacas y yeguas ocupan los pastos comunales, mientras que los rincones más recónditos acogen a especies animales como el oso, el sarrio, la marmota, el armiño, la perdiz, el águila real, el pitonegro o el quebrantahuesos, algunas de ellas en peligro de extinción.
Algunos parajes de este amplio valle están protegidos por ley debido a su alto valor ecológico. Pruebe a pasear por las reservas naturales de Larra y Aztaparreta o por la reserva integral de Ukerdi y tendrá la oportunidad de disfrutar del vuelo de águilas, urogallos o quebrantahuesos, del ágil caminar de los sarrios o del descaro divertido de las marmotas, Tambien disfrutará del contraste del pino negro entre las rocas de Larra, o de las sombras de los enormes abetos y hayas que rodean el barranco de Aztaparreta.
Los amantes de los deportes de naturaleza encuentran un paraíso en Belagua. Junto a la práctica del montañismo -es el lugar ideal para iniciarse en las ascensiones a cumbres que superan los 2.000 metros-, la oferta deportiva es tan variada como atractiva. Así, con la llegada del buen tiempo puede recorrer numerosas pistas en bicicleta de montaña, descender por barrancos o disfrutar de un paisaje único desde un parapente. Y para el invierno, Belagua cuenta con más de 22 kilómetros para la práctica del esquí de fondo repartidos en siete pistas pisadas y balizadas. También en esta época puede disfrutar de varios paseos en raquetas de nieve por idílicos bosques.
En Larra, hay que tener cuidado con las abundantes simas. La más conocida es la de la Piedra de San Martín, una de las más altas de Europa y con una caída vertical de más de 1.200 metros que le ha convertido en una de las preferidas por los amantes de la espeleología. Cuenta en su interior con una enorme y espectacular sala, la Sala de la Verna, a la que se accede desde territorio francés (Sainte Engrâce) donde se ofrecen visitas guiadas. Esta sala tiene 160 metros de ancho, alrededor de 200 metros de largo y en algunos puntos, más de 160 metros de altura, además de contar con una gran cascada de más de 80 metros de metros de altura en uno de sus extremos.
Camino de Zemeto
Localidad: Isaba. Zona: Pirineos. Tipo: SL. Forma: Bucle. Trazado: Sendero. Longitud: Entre 3 y 10 km. Dificultad: Baja.
Sendero de trazado circular en la parte alta del Vale de Belagua, de gran interés paisajístico y naturalístico, por zona de hayedo, abetal y pastizales, que permite observar el modelado glaciar de las zonas más elevadas del Pirineo navarro. Itinerario señalizado, pero sin numeración homologada.
El inicio el recorrido está situado en el refugio de Belagua, junto al P.K. 51 de la carretera de Isaba a Arette; dada su altitud, su acceso puede estar cerrado en invierno por la nieve. Existe un amplio aparcamiento y un helipuerto. Tras un suave descenso entre pastizales, el sendero alcanza a mano derecha el paso de Zemeto, un estrecho corredor de modelado glaciar, auténtica puerta al barranco de Belagua. Giramos a la derecha, manteniendo la altura por un camino empedrado que alcanza un rellano. Un breve desvío a la izquierda nos acercará al borde del barranco, con amplias vistas.
De nuevo en el camino, nos encontramos con un breve ascenso para cruzar un arroyo tras el cual un nuevo “balcón” al valle de Belagua y a la altiva cima de Lakartxela.
Por senda borrosa se alcanza el km. 17 de la carretera NA-1370, cerca del cuartel de Yeguaceros. Pegados a ella unos metros, enlazamos con el antiguo camino de Puerto Grande que entre pastizales, alcanza las campas situadas al pie del refugio de Belagua, inicio del sendero.
Distancia a recorrer: 4,23 km. Desnivel: 100 metros.
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