sábado, 16 de abril de 2016












Otra semana más recorriendo ésta preciosa tierra nuestra, tan bonita y tan distinta, que bien puesto está el eslogan "Navarra tierra de Diversidad", para la entrada de hoy hemos seleccionado la zona de Lumbier y alrededores con sus foces, sus antiguas vías de tren, su extraordinaria gastronomía.Cualquier excusa es buena para ir y conocer y luego....... volver.
Para éste recorrido de hoy viajamos de la mano del blog olexoa-navarra, muchas gracias.



En Lumbier se puede visitar el Centro de Interpretación de las foces de Arbayún y Lumbier, que ayuda a conocer mejor el entorno natural de estas impresionantes gargantas excavadas en la roca por efecto del agua. En ambas foces merece la pena detenerse a observar las diferentes aves que allí moran, especialmente el majestuoso vuelo de los buitres leonados.
Más al norte, en la frontera con Francia y Huesca, se sitúa el Valle de Roncal, siete preciosos pueblos donde se mantienen y veneran algunas de las tradiciones más peculiares de nuestra geografía. Éstas pueden conocerse visitando los museos de la Almadía (Burgui), del tenor Julián Gayarre (Roncal) y del Queso (Uztárroz), y el Centro de Interpretación de la Naturaleza (Roncal).
Cierran el Valle de Roncal por el norte el Valle de Belagua y la Reserva de Larra, espacios donde se practica el esquí de fondo y desde donde se asciende a cimas como la Mesa de los Tres Reyes (2.422 m), Anie (2.507 m) o Ukerdi (2.248 m).
Gastronomía
Roncal es el paraíso del queso artesano de oveja, que cuenta con denominación de origen propio, y de las migas de pastor.
En el Valle de Roncal se celebran dos fiestas rituales que reúnen a cientos de visitantes. Desde 1992, entre finales de abril y principios de mayo, se celebra en Burgui el Día de la Almadía, con un descenso de cinco kilómetros en estas tradicionales embarcaciones de troncos que surcaban los ríos desde el norte de Navarra hasta Zaragoza y Tortosa.
Fiestas y Tradiciones
El Tributo de las Tres Vacas se celebra cada 13 de julio casi sin interrupción desde 1375 en el mojón fronterizo de la Piedra de San Martín, a 1.760 metros de altitud. En esta fiesta los alcaldes del valle francés de Baretous entregan tras un curioso ceremonial tres vacas a las autoridades roncalesas, fruto de un acuerdo que puso fin a los continuos litigios fronterizos por los pastos y las fuentes para el ganado.
Liédena
Localidad: Liédena (31487). Zona: Zona Media. Enlaces de Interés: personales.ya.com/liedena/ - www.bajamontana.com Email:ayto.liedena@cniebla.com
En las estribaciones de la sierra de Leire, a pocos kilómetros del pantano de Yesa y de la monumental Sangüesa, se asienta esta localidad.
Su caserío se encuentra dominado desde un alto por la parroquia de Santa María de La Asunción. Junto a la iglesia, descubrirán dos casas con escudos barrocos, muestra de las casas  señoriales que pueden vislumbrarse.
A las afueras de la localidad, frente a la Foz de Lumbier y sobre el río Iratí, se emplazan las ruinas de la Villa romana de Liédena (siglos II-IV). Sus fiestas patronales de celebran al día siguiente del Corpus Christi.
Accesos: Salir de Pamplona por la AP-15 dirección Imarcoain hasta la salida 82 hacia Noain/Sangüesa/Huesca que enlaza con la A-21. Continuar por la autovía del Pirineo hasta enlazar con la N-240 y continuando por ésta se alcanza Liédena.
Villa Romana de Liédena
Con la foz de Lumbier como telón de fondo, los restos arqueológicos atestiguan que, hace miles de años, hubo en el lugar una magna villa rural romana de Liédena (siglos II-IV). Contó con más de 50 dependencias entre las que se incluían un trujal, un lagar, termas, la vivienda señorial y la de los sirvientes. Y todo esto en torno a un patio central. Hoy día los restos de aquella pujanza (mosaicos y diversos hallazgos) se conservan en el museo de Navarra.
Hace 2000 años los romanos llegaron remontando el Ebro. Encontraron un clima y un suelo semejantes a los de su país y decidieron instalarse. La villa romana de Liédena, del Bajo Imperio, fue habitada en dos épocas, siglos II y IV, como muestran los restos encontrados. Las huellas de un incendio hacen sospechar que la villa pudo ser destruida por algún acto de violencia en el siglo II y reconstruida después. Precisamente en el siglo IV alcanzaría todo su esplendor, llegando a medir sus construcciones hasta 76 x 168 metros de ejes y más o menos una hectárea de superficie.
La villa romana de Liédena estuvo formada por un peristilo o patio central en torno al cual se organizaban las habitaciones y dependencias. Como elementos propios de una villa agraria contaba con un estanque, trujal, lagar y termas. Fue un verdadero ejemplo de autoabastecimiento: cultivaban cereales, vid, olio, hacían su pan, su vino y su aceite, tenían su propio ganado…
Las habitaciones estuvieron pavimentadas con mosaicos geométricos como muestran los numerosos hallazgos conservados hoy en el Museo de Navarra en Pamplona. En la actualidad el pozo, los muros y la sucesión de losas invitan a retroceder en el tiempo e imaginar cómo vivieron los romanos en Liédena hace miles de años.
Observaciones: Para acceder desde Pamplona es necesario llegar a la rotonda de Liédena y volver para atrás.
AVISO: carretera cortada temporalmente por obras por lo que no pueden verse las ruinas.
Lumbier
Localidad: Lumbier (31440). Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.pirineonavarro.com  www.lumbier.es Email: ayuntamiento@lumbier.es
Emplazada en la cuenca de Lumbier-Aoiz. A los pies de la sierra de Leire cercana a la confluencia de los ríos Irati y Salazar, descubrirán esta villa histórica, de gran importancia histórica en el pasado.
En su compacto núcleo urbano, las calles en cuesta, recuerdan su proximidad a los Pirineos. Son numerosas las casas blasonadas con portadas de medio punto que enmarcan puertas talladas. En la calle Mayor, se ubica el Ayuntamiento más antiguo de Navarra, renacentista del siglo XV.
Al sur de esta localidad, labrada por la erosión del río Irati, se encuentra la foz de Lumbier, garganta poblada por una gran colonia de buitres por la que discurrió en tiempos el tren Irati, el primer eléctrico de la península.
Observaciones: Dispone de un centro de interpretación de las foces.
Accesos: Salir de Pamplona por la AP-15 dirección Imarcoain hasta la salida 82 hacia Noain/Sangüesa/Huesca que enlaza con la A-21. Continuar por la autovía hasta Izco donde se enlaza con la N-240. Seguir recto hasta la rotonda, y de ésta, enlazar con la NA-150 dirección Lumbier.
Centro de Interpretación de las Foces
     Localidad: Lumbier  (31440).  Dirección:  Plaza  Mayor.  Zona: Pirineos.  Enlaces  de  Interés:
www.focesdenavarra.com – www.pirineonavarro.com Horario: de verano 2011: del 16 de junio al 15 de julio, de martes a domingo. Lunes cerrado Del 16 de julio al 15 de septiembre; de martes a domingo, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Lunes cerrado. Precio: 1,20€. Descuentos especiales para determinados colectivos y gruposTeléfono: 948880874 Fax: 948880875Email: ninlumbi@cfnavarra.es  
El Centro de Interpretación de las Foces, ubicado en la localidad prepirenaica de Lumbier, surge al objeto de fomentar el conocimiento de estos dos espectaculares cañones y sus singulares ecosistemas asociados. Las foces de Lumbier y Arbayún han sido talladas por los ríos Irati y Salazar respectivamente, que traen sus aguas del Pirineo navarro y albergan una importante colonia de buitre leonado; la colonia de buitre común de Arbayún constituye una de las más importantes de la Península Ibérica.
El Centro de Interpretación de las Foces está situado en el casco urbano de Lumbier y cuenta con tres plantas, en las que se ofrecen los siguientes contenidos:
Planta baja. Recepción e información general del centro y de la zona. Espacio interpretativo dedicado a las foces y a tierras, gentes y oficios de la cuenca de Lumbier. Además, información turística y ambiental mediante documentos Web, libros, revistas y vídeos.
Primera planta. Sala de exposición principal en la que se profundiza en el conocimiento social, natural, histórico y cultural de la Comarca, incidiendo especialmente en la singularidad y peculiaridades de las foces de Lumbier y Arbayún.
Segunda planta. Sala de audiovisuales preparada para proyectar los vídeos del centro y las imágenes de la cámara Web colocada en la foz.
Tercera planta. Ludoteca-Biblioteca: espacio dedicado al entretenimiento que cuenta con juegos individuales y colectivos, libros y cuentos. Recorriendo el laberinto del túnel de los sentidos, el visitante conocerá el medio a través de olores y aromas, sensaciones táctiles, sonidos dispares y distintas visiones y percepciones.
Observaciones: Visitas guiadas: del 18 de julio al 27 de agosto de 2011, a las 12:00 y a las 13:00.
El lunes 15 de agosto el centro abrirá. Estará cerrado el martes 16 de agosto.
Foz de Lumbier
Localidad: Lumbier. Zona: Pirineos. Enlaces de interés: www.pirineonavarro.com  www.focesdelcamino.org/pagina.asp?id=29 www.lumbier.es
Buitres leonados sobrevolando el acantilado; bravos escarpes donde nidifican las aves; un río de limpias y frescas aguas que talla en las rocas estrechos y caprichosos pasos; los restos de un puente que, según cuenta la leyenda, fue construido con ayuda del diablo; dos túneles que antaño atravesó el primer tren eléctrico de España. El resultado, un paisaje agreste del que podrá disfrutar si se acerca a la foz de Lumbier, estrecha garganta labrada por el río Irati y declarada reserva natural.
Su espectacular geología y el aislamiento durante siglos han propiciado la conservación de una singular vegetación que puebla los escarpados roquedos sirviendo de morada para grandes rapaces. Un espectáculo sin igual de paredones rojizos de cuyas grietas cuelgan árboles y arbustos y en los que descansan grandes rapaces.
Lo que confiere singularidad a esta foz es que sus 1.300 metros de longitud pueden ser recorridos por la vía verde que discurre cerca del río y al pie de los acantilados anunciando las primeras estribaciones del Pirineo oriental navarro. Escuche el rumor de las aguas y los gritos de las chovas mientras admira la belleza de este enclave natural.
Además, conozca todo sobre ésta y otras gargantas navarras en el Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier.
Desde la cercana localidad de Lumbier, se llega a un aparcamiento situado a escasos metros del acceso a la garganta. La foz de Lumbier es un desfiladero excavado por el río Irati sobre la roca caliza en el extremo occidental de la sierra de Leire, al pie del Pirineo navarro. Es una de las gargantas más espectaculares de Navarra, un paisaje labrado a lo largo de millones de años por la acción del río Irati que día a día, sigue marcando su huella en este santuario de la naturaleza, reserva natural desde 1987.
La foz de Lumbier es una hoz estrecha y pequeña, de 1.300 metros de longitud y de una belleza espectacular. Sus paredes verticales alcanzan en su cota máxima 150 metros de altura y en sus grietas, roturas y repisas viven grandes rapaces, entre los que abundan los buitres leonados y los quebrantahuesos. También sirve de refugio para zorros, jabalíes, tejones y alimoches, está poblada de quejigos y coscojas, además de arbustos como tomillo, espliego y ollaga que se cuelan por las grietas de las paredes calizas. La vegetación se transforma en bosques de álamos, sauces y fresnos a la entrada y salida de la foz.
A diferencia de otras gargantas, la de Lumbier puede ser recorrida a través de un sencillo camino, la vía verde de la foz de Lumbier que discurre al pie de los acantilados, a lo largo de 2,6 kilómetros. El trazado fue realizado para el tren Irati, el primer tren eléctrico de España, que comunicó Pamplona con Sangüesa entre 1911 y 1955. El camino está señalizado, discurre junto al río y atraviesa la roca a través de dos túneles, de 206 y 160 metros de longitud, que no poseen luz artificial. En la parte final del sendero, el camino bordea la roca y llega hasta los restos del Puente del Diablo, del siglo XVI, con un arco elevado sobre el río. Destruido por los franceses en 1812, durante la Guerra de la Independencia, debe su nombre a una leyenda según la cual su constructor pidió ayuda al diablo para levantar el puente.
Existe un segundo recorrido, un sendero local señalizado con marcas verdes y blancas y postes de madera que rodea la foz por las laderas inmediatas y vuelve por el interior de la garganta, desde donde se llega de nuevo al aparcamiento. Con una longitud de poco más de 6 kilómetros y 175 metros de desnivel permite además visitar el entorno.
Otro de los atractivos que ofrece esta reserva natural es la observación de aves. Disfrute del elegante vuelo de los buitres leonados desde el mirador situado junto a la carretera NA-178, a poca distancia del cruce con la carretera de Jaca. Desde aquí se divisa un comedero de buitres y las enormes rapaces suspendidas en el aire antes de lanzarse sobre su presa.
Para conocer un poco mejor el ecosistema de la zona, puede visitar en Lumbier el Centro de Interpretación de las Foces que a través de exposiciones, audiovisuales y simulaciones, ayuda a familiarizarse con el entorno de esta y otras foces, como la cercaba y famosa foz de Arbayún.
Observaciones: Acceso desde el parking situado antes de llegar a la foz cuyos precios varían según el tipo de vehículo (coches, 2€; motos, 1,5€; autobús, 4€ ó 5€).
Visitas guiadas: -Mirua: por el interior de la foz de Lumbier, precio para grupos máximos de 25 personas: 96,30€ (duración: 2 horas aproximadamente). Consultar otras opciones.
Vía verde de la Foz de Lumbier
Localidad: Lumbier. Zona: Pirineos. Enlaces de interés: www.viasverdes.com
Barrancos calizos con paredes de vértigo, susurros de un río, aire cortado por las alas de buitres leonados y el eco del apagado traqueteo de un ferrocarril. Es el “Irati” a su paso por la Foz de Lumbier, Reserva Natural.
Este convoy fue el primer tren eléctrico de pasajeros de España. Tal circunstancia le valió numerosas reseñas en los periódicos de la época y enciclopedias. Entre 1911 y 1955, los vagones del Irati recorrían 58 kilómetros de vías electrificadas para unir Pamplona-Aoiz-Sangüesa.
En la actualidad, 6 kilómetros de aquel itinerario están acondicionados como vía verde permitiendo al visitante recorrerlos pausadamente.
La principal misión de aquel tren fue la explotación forestal del monte Irati y su aproximación a la fábrica de Aoiz. Sin embargo, pronto se convertiría en un transporte puntero de pasajeros para los valles de la zona. A pesar de su prestigio, a mediados del siglo XX el auge del automóvil supuso el fin del “Irati”.
Ahora el itinerario que atravesó en su día el tren vuelve a estar en boga. Especialmente su tramo mejor conservado. Un recorrido de 6 kilómetros y terreno firme entre Lumbier y Liédena. Un camino dibujado sobre una de las fotografías más bellas de la geografía navarra, la Reserva Natural de la Foz de Lumbier.
Diversas estructuras recuerda el pasado ferroviario de la zona. El puente de los hierros sobre las cristalinas aguas del río Salazar a la salida de Lumbier, anuncia el punto de inicio del antiguo camino férreo.
El recorrido conserva pocos tramos  de vías y lo más característico son los dos túneles perforados en la roca caliza que permiten entrar en la foz. A la salida del segundo, aguardan las ruinas del puente del diablo, del siglo XVI.
Liédena es el final de la ruta y conserva diversos testimonios arquitectónicos de la época. La estación, los andenes, almacenes e incluso las viviendas del personal parecen mirar al horizonte esperando que llegue el tren.
En definitiva, un magnífico paseo libre de humos y ruidos artificiales de gran sencillez. No existen desniveles y el terreno compactado permite la circulación de bicicletas y transeúntes.
Observaciones: Se trata del antiguo camino del Ferrocarril del Irati que atraviesa el interior de la foz. (Longitud: 2,6 Km. ida y vuelta.)
Museo de Tabar
Localidad: Tabar (31449). Dirección: Calle Amparo, 7. Zona: Pirineos. Horario: de verano 2011: de martes a viernes, de 10:30 a 13:30. Sábados, domingos y festivos, de 10:00 a 14:00. Lunes, cerrado. Precio: Gratuito. Teléfono: 948883065.
Al abrigo de la sierra de Tabar y en las cercanías de la foz de Lumbier, encontramos en el pueblecito de Tabar una casa restaurada del siglo XVII que acoge este museo, fruto de la inquietud artística de los marqueses de Jaureguizar.
Compuesto por una colección conformada a lo largo de los siglos por continuas adquisiciones, exhibe un variado y rico conjunto de objetos histórico-artísticos, cuadros, tapices, monedas, documentos y muebles, sobresaliendo excepcionalmente su sección de armas blancas, de fuego, ocultas y de artillería.
Observaciones: Se recomienda concertar visitas con antelación, llamando al 948 88 30 65 (Juana Mari).
Foz de Arbayún
Localidad: Domeño. Dirección: Paraje entre Lumbier y el Romanzado. Zona: Pirineos. Enlaces de Interés:www.focesdelcamino.org/pagina.asp?id=30 - www.pirineonavarro.com – www.valledesalazar.com
La Foz de Arbayún, a la entrada del pirenaico valle de Salazar, entre Lumbier y el Almiradío de Navascués, es la más extensa e impresionante de las gargantas navarras. El río Salazar ha ido tallando la roca dando lugar a un espectáculo sin parangón. Imponentes paredes verticales se suceden a lo largo de casi 6 kilómetros.
En el interior de la foz de Arbayún crece una diversa y peculiar vegetación que ofrece una variedad cromática estacional de indudable belleza. En sus roquedos anida una numerosa colonia de buitres leonados visibles desde el balcón voladizo del Mirador de Iso. La gran riqueza natural que convive en la Foz de Arbayún le ha valido las denominaciones de Reserva Natural y Zona de Especial Protección de las Aves.
Conozca todo sobre ésta y otras gargantas navarras en el Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier.
La foz de Arbayún es una garganta que el río Salazar excava al encontrarse con la Sierra de Leire. Las paredes verticales han sido talladas por la erosión a lo largo de millones de años, a la vez que el río se encajaba al fondo de la hoz. Está considerada la reina de las foces de Navarra por su extensión de 5,6 kilómetros y sus paredes verticales de hasta 300 metros de altura que combina con repisas, taludes y pedrizas.
El pirenaico río Salazar describe tres curvas de norte a sur y después enfila hacia el oeste/suroeste. En el primer tramo las paredes llegan hasta el cauce, mientras que foz adentro descansan sobre un talud inclinado. La vegetación crece a sus anchas en las profundidades, surgiendo a veces de la misma roca; en las laderas soleadas crece la carrasca, quejigos y enebros y en las umbrías aparecen hayas, robles, pinos y fresnos. En otoño la foz de Arbayún se viste de mil colores y pasa por todas las tonalidades que van del verde al ocre pasando por explosivos naranjas y rojos.
Para admirarla, no hay mejor lugar que el mirador de Iso, un voladizo sobre las aguas del Salazar situado en la carretera NA-178, que va de Lumbier a Ezcároz. Asómese a su privilegiado balcón y déjese envolver por la espectacular belleza tranquilidad que infunde este rincón natural.
Si alza la mirada hacia el roquedo seguro que avistará nidos de buitres o de alguna otra rapaz; la colonia de buitres leonados ha crecido tanto en los últimos años que es habitual verlos sobrevolando el lugar.
Es aconsejable una visita al Centro de Interpretación de las Foces de Lumbier donde existe información interactiva sobre diversos senderos, la flora, fauna y cultura de las gargantas prepirenaicas. Complete su visita acercándose también a la vecina Foz de Lumbier, que podrá atravesar gracias al sencillo paseo que discurre por el trazado del desaparecido tren Irati.
Observaciones: Ruta de las foces: incluye Lumbier y Arbayún con Mirua. Precio para grupos máximos de 15 personas: 133,75€ (duración: de 3 a 4 horas aproximadamente).
Santa Fe de Epároz
Localidad: Epároz (31448). Dirección: Camino Santa Fe de Epároz. Zona: Pirineos. Enlaces de Interés: www.pirineonavarro.comEstilo: Románico. Siglos de construcción: XIII-XIV. Precio visita: Acceso gratuito.
Una extrema tranquilidad envuelve a Santa Fe de Epároz. Accedemos al conjunto a través de un valle de relieve irregular, vigilados por la mirada altiva de Peña Izaga o la Sierra de Leire y sorprendidos en la lejanía por las imponentes cumbres del Pirineo y la presencia de los buitres.
Sobrecoge su soledad y sorprende su interior. Un hórreo del siglo XV nos da la bienvenida para dar paso a un claustro austero, de líneas firmes, que entre juegos de luces y sombras nos deja entrever la basílica, uno de los mejores ejemplos de arquitectura tardo-románica de Navarra.
En la actualidad, parte del conjunto ha sido acondicionado como hotel rural. Si desea desconectar, la hospedería de Santa Fe invita a ello.
Santa Fe se encuentra en el recóndito Valle de Urraul Alto, al noroeste de la Comunidad Foral, en el pre-Pirineo navarro. El precioso conjunto arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Navarra, está formado por la basílica, el claustro y varios edificios civiles que conforman un patio y entre los que destaca un espectacular hórreo y una casa restaurada con una cocina con chimenea circular de tipo pirenaico, convertida hoy día en un acogedor hotel rural.
A Santa Fe se accede por la carretera que une Aoiz y Lumbier. Entre Artajo y Rípodas encontrará dos desvíos que se juntan antes de llegar a Epároz. Poco después sobre una loma, se levanta Santa Fe. Puede aparcar en el cruce de la carretera o ascender por una corta pista hasta una explanada junto al recinto arquitectónico.
El acceso al claustro y al hórreo es libre, pero la iglesia únicamente abre sus puertas en fechas señaladas. En época estival existen visitas guiadas que se conciertan en el Consorcio del Pirineo o en el Centro de Interpretación de Lumbier.
La basílica: Sobre el conjunto destaca la basílica de Santa Fe, construida entre el siglo XIII y el XIV, y fundada por los monjes franceses deSanta Fe de Conques. Es una de las muestras más destacadas de arquitectura tardo-románica de Navarra. En el hastial, debajo de la torre-campanario, hay una puerta de acceso adintelada y flanqueada por dos ventanas de medio punto.
En el lado sur presenta una portada de tres arquivoltas apuntadas que descansan sobre pilastras con imposta biselada y con un guardalluvias decorado con bolas y rematado en la base con la cabeza del rey y la reina.
El ábside está dividido en tres paños por contrafuertes. Si no tiene la suerte de visitar el interior del templo, sepa que cuenta con una nave de tres tramos con cubierta de bóveda de cañón apuntado y ábside semicircular con bóveda de horno.
El claustro: El claustro del siglo XVII está hermosamente pavimentado con un mosaico de cantos rodados, típico de la zona. En algunas casas de los valles de Salazar y Roncal aún puede apreciarse este tipo de empedrado.
El hórreo: El hórreo del siglo XV se emplaza en un patio rectangular abierto. Está sustentado sobre vigas de madera apoyadas en 12 postes de piedra rematados en losas circulares. Se restauró totalmente entre 1980 y 1981, después de desmontar y numerar todas sus piezas para colocarlas en su lugar original.
Observaciones: Existen dos accesos: desde el establecimiento turístico de la hospedería o desde la parte trasera de la misma.
Ermita de Santa María del Campo
Localidad: Navascués (31450). Zona: Pirineos. Estilo: Románico. Siglos de construcción: XII.
Enlaces de Interés: www.ayuntamientodenavascues.net Horario de visita: Permanece cerrada.
Esta ermita del siglo XII, declarada Bien de Interés Cultural, es una de las más bellas muestras del románico rural de Navarra. Aunque este templo fue en origen la parroquia del pueblo, hoy es la capilla del cementerio. Su apelativo de ermita responde a su estampa solitaria y enigmática.
Emplazada en el único almiradío de Navarra, al norte de la sierra de Leire, a la vega del río Salazar y a pie de carretera a las afueras de Navascués, Santa María del Campo es una sorpresa y una llave de paso hacia los pirenaicos valles de Salazar y Roncal.
De influencia jaquesa, su imagen majestuosa con su atrevida torre campanario en mitad de su cubierta es un reclamo que invita a parar en la amplia explanada junto al cementerio. Al acercarse descubrirá otra de las singularidades de esta joya monumental: sus canecillos figurados de tema profano en estrecha relación con los del Monasterio de Leire. La contemplación de este conjunto regalará a su espíritu una serena armonía.
Se encuentra en el Pirineo navarro, a la entrada de los valles de Salazar y Roncal, en el único almiradío que se conserva en Navarra. La distribución medieval en Navarra comprendía este tipo de delimitaciones orográficas al frente de las que se hallaba un tenente o almirante designado por el rey de Navarra. La ermita de Santa María del Campo es una de las reliquias de este territorio histórico.
De influencia jaquesa, se trata de un edificio de piedra sillar con armoniosas proporciones y tejado de losa. Consta de una nave única de tres tramos y cabecera semicircular. Un elemento poco común por su especial ubicación en medio de la nave es la torre campanario. Cuadrada y esbelta, se abre al exterior mediante ventanas germinadas de medio punto.
Otro llamativo aspecto de Santa María del Campo es la colección de canecillos esculpidos con temas populares. En general bien conservados, muestran fieras, aves, personajes que contemplan al espectador o están en movimiento como el hombre con el orinal o el acróbata en posición de voltereta. Algunos en clara relación con la románica Puerta Speciosa del Monasterio de Leire. Así en ambas construcciones podrá buscar a una mujer desnuda que alisa sus cabellos (la lujuria), leones con largas patas y garras “de diseño” o forma de boca característica o aves de plumaje que picotean sus patas representando a las almas que desean escapar.
El acceso al interior de esta ermita es a través de una puerta con arco de medio punto con dos arquivoltas ajedrezadas y crismón de tipo jaqués. Lo primero que llama la atención al entrar en el templo es la sensación de altura de sus bóvedas y de poca anchura de su nave. La románica sobriedad interior queda interrumpida por arquerías de medio punto, capiteles labrados esquemáticamente y una pila bautismal del siglo XVI.

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