miércoles, 25 de febrero de 2015

JULIÁN GAYARRE, EL ROBLE MONTAÑÉS









JULIÁN GAYARRE, UNA VOZ QUE CAUTIVÓ

El blog de Ángel Inda hace ésta semana un recorrido por la vida de nuestro gran tenor, al que también se le dieron muy bien el cantar de las jotas.
Como siempre un gran trabajo de nuestro amigo Ángel Inda.


JULIÁN GAYARRE, UN JOTERO NAVARRO QUE TRIUNFÓ EN LA SCALA DE MILÁN


NACIDO EN EL VALLE DEL RONCAL EN SUS INICIOS SE DIO A CONOCER CANTANDO JOTAS NAVARRAS CON GRAN ESTILO

Julián Gayarre nació en la villa del Roncal el 10 de enero de 1844. A los 15 años ya bajaba del monte a las llanadas como buen ganadero roncalés con sus rebaños. En Lumbier trabaja como herrero y a los 17 años distraía las fatigas del trabajo echando cantares con juvenil y fresca voz y con la alegre música de la jota navarra. Y jotas sigue cantando Gayarre después en Pamplona en el taller de Pinaqui, entre las que se recuerda de más éxito ésta:



Retunantísimo sol,
si tú fueras jornalero,
no saldrías tan temprano
y e irías más ligero.

EL JOTERO DE LA VOZ DE ÁNGEL

De niño se le oía a Gayarre otra similar:

Por las calles de Madrid
cantaba un zapaterico:
el que nació para pobre,
nunca llegará a ser rico.

Como jota navarra cita su biógrafo Hernández Girbal esta otra del juvenil ganadero Gayarre:

Son tus manos palomas reales,
tus dedos diez azucenas,
tus labios finos corales,
tus dientes menudas perlas.



A LOS 21 AÑOS INGRESA EN EL ORFEÓN PAMPLONÉS

Al probarle don Conrado García y don Joaquín Maya para encuadrarlo en el Orfeón Pamplonés, Julián presenta la tesitura de su voz con esta jota navarra:

El marco de tu ventana
todo está lleno de estrellas,
así que te asomas tú,
sale el sol y se van ellas.

Con todos los honores es admitido en el Orfeón Pamplonés a los 21 años. Este jotero de Navarra llegará el 2 de enero de 1876 a cantar en la Scala de Milán, que le consagrará como el mejor tenor del mundo, el de la voz de ángel, que allí triunfó para siempre por el éxito de su ópera "La Favorita"




Lejos de Navarra Gayarre seguirá cantando jotas:

Adiós, Pamplona querida,
cuándo te volveré a ver,
estás en mi pensamiento
y jamás te olvidaré.

Presentes siempre las jotas de ronda:

Eres del oro la espuma,
eres la plata labrada,
no tienes falta ninguna,
eres la rosa encarnada.
Yo te quise a ti solita, ¡ay morena!
y tú quisiste a un montón,
tú querías repicar ¡ay morena!
y estar en la procesión.
Dos de ellas confidencian:
navarricos son mis ojos,
navarricos han de ser,
han salido de Navarra,
y a Navarra han de volver.
Mis ojos lloran por verte,
mi corazón por hablarte,
mi boca por darte un beso,
mis brazos por abrazarte...



PARA RAIMUNDO LANAS FUE SU 
IDEAL Y FUENTE DE INSPIRACIÓN

En fiel amor correspondido Gayarre nunca será olvidado por Navarra. Para Raimundo Lanas será un ideal máximo de su vida y de su inspiración:

La jota navarra tiene
algo misterioso y grande
desde que fue la oración
con que rezaba Gayarre.
Dos hombres tuvo Navarra 
que la hicieron inmortal:
el famoso Sarasate
y Gayarre el del Rocal.
Yunque y martillo forjaron
la voz de Julián Gayarre,
por eso ha quedado un eco
que no hay una voz que apague.

LA FAMOSA JOTA DEDICADA DE MANUEL TURRILLAS

Así lo recordara también el Maestro Manuel Turrillas:

Con el violín Sarasate,
Gayarre con su garganta,
¡vaya jotica valiente
la que en Navarra se canta!.




Un discípulo de Emilio Arrieta, el alicantino Ruperto Chapí, autor de "La Revoltosa""Margarita la Tornera" marchó a sus veintipocos años al Roncal para conocer la música  de la tierra de Gayarre y componer una zarzuela navarra, "La Bruja", estrenada en Madrid con gran éxito en diciembre de 1887.
El autor de la letra sería un gran libretista, Miguel Ramos Carrión, amigo igualmente de Arrieta que transformó su zarzuela "Marina" en ópera.

LA POPULAR JOTA DE "LA BRUJA"

"Ésta es la jota de mi país" se titula el número muy popular de la zarzuela roncalesa como para ser cantado por Gayarre. Y lo grabaron lo mismo Alfredo Kraus y Teresa Berganza, que los Coros de Peralta y su tenor de la zarzuela y la jota Juan Asín:

No extrañéis, no, que se escapen
suspiros de mi garganta,
la jota es alegre o triste
según está quien la canta.
Ésta es la jota de mi país,
que a todas horas me gusta oír,
sigue con ella y lo verás,
al fin y al cabo te alegrarás.
Como los pájaros cantan
las penas de sus amores,
así canto yo la jota
para aliviar mis dolores.
Ay, canto alegre de mi país,
que a todas horas me gusta oír,
sigue con ella y lo verás,
al fin y al cabo te alegrarás.

Tanto amó el autor de "La Bruja" este canto que al morir dejó para ser publicada una jota para violín y orquesta.



PRÓXIMO CAPÍTULO: ¿POR QUÉ GUSTA TANTO LA JOTA?

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