La verdad que es que no se como a sido, pero por una cosa o por otra, cuando no por las dos, nos encontramos a 5 de enero sin escribir nada y como ésto no puede ser vamos a ello.
Comenzaremos por nuestros "bolos" navideños, como sabéis, el 30 de diciembre debutamos en la Residencia Valle del Roncal en Pamplona, una residencia distinta a las que estamos acostumbrados a visitar, ya que se trata de una residencia para personas de ambos sexos y con edades desde los 18 a los 65 años y aquejados de una discapacidad psíquica en todas sus vertientes, personas sin posibilidad de residir de una manera normal en su propio domicilio, o personas sin el necesario apoyo familia-social, para permanecer en su domicilio.
Con un comienzo donde los residentes se movían más de la cuenta, gritaban y se preveía un concierto dificil, pero a medida que la música tenía más ritmo ellos se vinieron arriba, se movían intentaban hacer nuestras coreografías, cantaban, nos daban besos, nos pedían que no nos fuéramos o que volviésemos otro día, cosa que haremos encantados en cuanto nos lo pidan.
Agradecer a mi tocayo José Antonio, las atenciones para con nosotros y darle las gracias por el piscolabis ofrecido y quedamos a su disposición, un abrazo.
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