RONDALLAS DE ANTAÑO
Acercándose ya la próxima Concentración de Rondallas el día 7 de Junio en el Teatro Gayarre, su promotor Angel Inda da un repaso a las Rondallas de Antaño, hoy presenta a "Los Pajes" de Tafalla y "Dos Gargantas" de Andosilla.
RONDALLAS DE ANTAÑO EN NAVARRA: "LOS PAJES DE TAFALLA" y "DOS GARGANTAS" DE ANDOSILLA
Ante la XIV Concentración de Rondallas que celebraremos el 7 de junio en el Teatro Gayarre vamos a ir ofreciendo una serie de reportajes, que ilustren la rica historia de las rondallas de antaño en Navarra, inspirados en los escritos legados por el P. Valeriano Ordóñez, todo un compendio de cultural popular.
"Los Pajes de Tafalla" quedaron como un nombre de epopeya para la historia de la jota navarra en el último tercio del silo XIX y primero del veinte. Se llamaban Maximiliano, Rosendo y Carlos. Eran hijos de Marcelino Catalán "el Paje", violinista y jotero de renombre por los años de 1865.
Acompañados alternativamente por Julián Flamarique, por Manuel Vides y José Giral, su quinteto alegraba pueblos y ciudades con las melodías de moda y con sus pasacalles y habaneras, y sobre todo, con sus jotas, al son de guitarras, requinto y bombardino.
Llegaron a grabar hacia 1926 uno de los primeros discos de jota navarra. Pero el pueblo recodará siempre muchas otras, habitualmente cantadas por ellos:
La jota de picadillo también afluía con gracia de la garganta de "Los Pajes" con un sentido ocasional, a veces recóndito:
Pero será la jota del corazón la que prevalezca en "Los Pajes" y sus oyentes:
CON LA FUERZA DE "DOS GARGANTAS"
Durante más de sesenta años difundió la jota navarra el célebre jotero de Andosilla Emiliano Espaza, llamado en su juventud "Dos gargantas". De él se escribió:
El hijo de Atanasio era llamado también "Dos gargantas" por sus portentosas facultades. Era hijo de Atanasio Esparza y Asunción Ordóñez. Nació tres años antes del siglo XX y de joven marchó a Buenos Aires. Le solían acompañar en sus jotas con la guitarra Manuel Sádaba "el veterinario" y Juan Arce "el carpintero".
Emiliano escribía entonces a los 80 años de edad desde Villaguay en la Argentina: "La jota navarra es una tradición muy arraigada en nuestra tierra como lo es el tango en Argentina, con la diferencia de que el tango en un noventa por ciento es música triste y la jota navarra en un cien por cien es alegre. Es cierto que yo hacía lo que quería con mi garganta. En Buenos Aires canté mucho. El dueño del hotel donde paramos era de Peralta y me hizo cantar en muchos lugares. También cantaba en Argentina las misas que había aprendido en Andosilla.
(PRÓXIMO CAPÍTULO: LA RONDALLA DE ANDOSILLA)
LOS PAJES DE LA JOTA NAVARRA
En Tafalla se volvió a escenificar la historia de Los Pajes |
"Los Pajes de Tafalla" quedaron como un nombre de epopeya para la historia de la jota navarra en el último tercio del silo XIX y primero del veinte. Se llamaban Maximiliano, Rosendo y Carlos. Eran hijos de Marcelino Catalán "el Paje", violinista y jotero de renombre por los años de 1865.
Acompañados alternativamente por Julián Flamarique, por Manuel Vides y José Giral, su quinteto alegraba pueblos y ciudades con las melodías de moda y con sus pasacalles y habaneras, y sobre todo, con sus jotas, al son de guitarras, requinto y bombardino.
Llegaron a grabar hacia 1926 uno de los primeros discos de jota navarra. Pero el pueblo recodará siempre muchas otras, habitualmente cantadas por ellos:
Sal, morena, a ese balcón
con esas manos de plata,
y échale la bendición
a esta cuadrilla que pasa.
Adiós, amigos del alma,
lo digo de corazón,
a esa cuadrilla que pasa
allá va mi bendición......
La jota de picadillo también afluía con gracia de la garganta de "Los Pajes" con un sentido ocasional, a veces recóndito:
Si quieres andar de noche
por Tafalla y sus rincones,
ponte un farol en la frente
y un cencerro en los riñones.
En esta calle que vamos
viven las desquehaceredadas,
que tienen los codos rotos
de asomarse a las ventanas.
Pero será la jota del corazón la que prevalezca en "Los Pajes" y sus oyentes:
Golondrina que al marchar
mi corazón destrozaste,
vuelve, que aún esta caliente
el nido que tú dejaste.
CON LA FUERZA DE "DOS GARGANTAS"
Durante más de sesenta años difundió la jota navarra el célebre jotero de Andosilla Emiliano Espaza, llamado en su juventud "Dos gargantas". De él se escribió:
En Peralta canta Chueca,
en San Adrián el Donato,
y en la villa de Andosilla
canta el hijo de Atanasio.
El hijo de Atanasio era llamado también "Dos gargantas" por sus portentosas facultades. Era hijo de Atanasio Esparza y Asunción Ordóñez. Nació tres años antes del siglo XX y de joven marchó a Buenos Aires. Le solían acompañar en sus jotas con la guitarra Manuel Sádaba "el veterinario" y Juan Arce "el carpintero".
Emiliano escribía entonces a los 80 años de edad desde Villaguay en la Argentina: "La jota navarra es una tradición muy arraigada en nuestra tierra como lo es el tango en Argentina, con la diferencia de que el tango en un noventa por ciento es música triste y la jota navarra en un cien por cien es alegre. Es cierto que yo hacía lo que quería con mi garganta. En Buenos Aires canté mucho. El dueño del hotel donde paramos era de Peralta y me hizo cantar en muchos lugares. También cantaba en Argentina las misas que había aprendido en Andosilla.
(PRÓXIMO CAPÍTULO: LA RONDALLA DE ANDOSILLA)
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